sábado, 21 de julio de 2012

Acerca de lo Humano




  "...Sentir lo humano en el otro, 'es sentir la vida del otro en un hermoso y multicolor arco iris, que más se aleja en la medida en que quiero detener, atrapar, arrebatar su expresión. Tu te alejas y yo me reconforto, si es que contribuí a cortar tus cadenas, a superar tu dolor y sufrimiento. Y si vienes conmigo es porque te constituyes en un acto libre como ser humano, no simplemente porque has nacido "humano". Yo siento en tí la libertad y la posibilidad de constituirte en ser humano. Y mis actos tienen en tí blanco de libertad. Entonces, ni aún tu muerte detiene las acciones que pusiste en marcha, porque eres esencialmente "tiempo y libertad". Amo pues del Ser Humano, su humanización creciente. Y en momentos de crisis de cosificación, en momentos de deshumanización, amo su posibilidad de rehabilitación futura."

Silo.



martes, 3 de julio de 2012

¿Sueldo Mínimo? ¡Propiedad participativa de los trabajadores!

   Chile está en medio de una discusión por la pronta aprobación de la nueva Ley de Sueldo Mínimo, que fijará el piso legal de los salarios a pagar en el país en $193.000.-. Una miseria sin lugar a dudas ¿quien puede vivir con menos de doscientos mil pesos en un país tan caro como el nuestro? Ya hay convocadas manifestaciones por parte de la CUT, circulan informaciones al respecto y parece empezar cierta necesaria indignación ante un panorama tan exasperante: la clase política promueve un sueldo mínimo de migajas mientras los medios nos informan de la inauguración del Costanera Center y sus lujosas tiendas, o las nuevas instalaciones de una marca de autos en La Dehesa, cuyo auto más "económico" cuesta sobre veinticinco millones de pesos. El tema da paso a que se hable sobre la desigualdad y vuelve a tocarse un tema crítico en el país: la infamante concentración de la riqueza, que hace que unos pocos, realmente muy pocos, se queden con las ganancias del trabajo y las riquezas de todo Chile.
   Si bien estamos avanzando y los feudales discursos sobre "el chorreo" de la riqueza desde los segmentos más ricos hacia la mayoría empobrecida y endeudada empiezan una suerte de retirada y van siendo reemplazados por la labor incesante de economistas y organizaciones comprometidas que explican lo fundamental de la igualdad para el desarrollo del país y que plantean el salario como la justa retribución al trabajador por su fundamental aporte en el proceso económico (y no como una especie de dádiva generosa y graciosa de parte de los que tienen a los que no tienen, como parecen entenderlo los defensores del chorreo neoliberal), aún estamos muy cortos en el debate.
    Cuando hablamos de sueldo mínimo, igualdad, redistribución y justicia, deberíamos hablar necesariamente de la relación entre capital y trabajo si queremos hacer un análisis profundo de como mejorar la situación actual. Desde el Humanismo se ha planteado desde la publicación del Documento Humanista que los factores de producción son el Capital y el Trabajo, y están de más la Usura y la Especulación. Y para que la economía genere un desarrollo justo y para todos (o sea, un verdadero desarrollo). la relación entre capital y trabajo debe ser de equilibrio, de igualdad. Ambos son factores de la producción, de ambos depende la economía y ambos están en riesgo en caso de crisis o pérdidas, lo que lleva a que la propiedad de las empresas deba ser compartida, al igual que la gestión, entre los trabajadores y el capital. 
  Urge una buena ley de sueldo mínimo, pero probablemente urge más una Ley sobre Propiedad Participativa de los Trabajadores, que permita que se involucren directa y comprometidamente en la gestión y propiedad de la empresa, en una relación igualitaria con el capital, recibiendo las ganancias correspondientes por su labor.
   Sólo en ese momento vamos a poder hablar, en serio, de construir una sociedad en igualdad. 


Humanistas argentinos planteando gráficamente lo que se dice en este post.

miércoles, 20 de junio de 2012

Las Condiciones del Diálogo

"No habrá diálogo cabal sobre las cuestiones de fondo de esta civilización hasta que se empiece, socialmente, a descreer de tanta ilusión alimentada con los espejuelos del sistema actual. (...) Entre tanto, el diálogo seguirá siendo insustancial y sin conexión con las motivaciones profundas de la sociedad. Sin embargo, está claro que en algunas latitudes se ha comenzado a mover algo nuevo, algo que empezando en diálogo de especialistas estará luego ocupando la plaza pública."

Silo
Al recibir el Doctorado Honoris Causa de la Academia de Ciencias de Rusia



lunes, 18 de junio de 2012

¡Mar para Bolivia!


“¡Mar para Bolivia! ¡Mar para Bolivia! Integración latinoamericana y superación de guerras imperialistas del siglo antepasado YA” es lo primero que se me ocurre escribir en las redes sociales cuando me entero que el tema está en la pauta de los medios de comunicación masivos, a propósito de la Cumbre desarrollada en Bolivia y, unos días después, de las palabras del Presidente Evo Morales al respecto. La reacción es llamativa: amigos destacan la frase, la comparten, la comentan. Es una reacción llamativa pero que no me sorprende. Estoy seguro que día a día aumentan las personas en Chile que están a favor de que Bolivia tenga una salida soberana al mar, pero sobre todo, cada día hay más gente convencida de la necesidad de avanzar decididamente en la integración de los países latinoamericanos, superando los efectos de antiquísimas guerras y divisiones en el continente.
Cuando se fundó el Partido Humanista en 1984, se incluyó en la Plataforma Humanista (el documento programático del PH en esos años) la entrega de una salida soberana al mar para Bolivia. La reacción de la prensa y la clase política dictatorial y de oposición fue de una burla cerrada. Nadie dio crédito a lo que planteaba el PH y se pronosticó un abrupto y rápido fin del partido y un rechazo absoluto a la idea. Incluso se encargó una encuesta que afirmó que apenas el 0,6% de la población apoyaba la entrega de territorio a nuestro país vecino. El año 2005 el PH seguía vivo, tenía un candidato presidencial muy destacado en la figura de Tomás Hirsch, y mantenía todas las propuestas planteadas en 1984, incluyendo el de mar para Bolivia. Una nueva encuesta de ese año determinó que el 26% de la población apoyaba la medida humanista, en pleno contexto de un silenciamiento profundo al PH y a sus ideas durante todos los años noventa. Han pasado siete años desde esa fecha, no se ha hecho ninguna encuesta al respecto entre tanto, pero el movido clima político y social del país hace pensar que aquella cifra de apoyo sigue creciendo y consolidándose.
Y aquello es de lo más natural si vamos viendo que poco a poco, pero vigorosamente, va instalándose la conciencia colectiva de que el conflicto entre Chile y Bolivia es la herencia de una guerra promovida por capitales extranjeros y potencias imperialistas del siglo XIX que buscaban sacar rédito a los recursos naturales de la zona que actualmente es el norte de Chile. Seamos claros: el nombre de Guerra del Pacífico no es más que un eufemismo para una confrontación que debe llamarse con propiedad Guerra del Salitre, pues ese recurso era el que estaba en juego y la razón por la cual Chile desplegó sus tropas en territorio boliviano… para que el gran ganador de todo fuera el magnate inglés John Thomas North.
Vale la pena entonces preguntarse ¿Por qué dos pueblos hermanos, que comparten mucho y pueden desenvolverse en el futuro con grandes posibilidades si trabajan juntos, siguen divididos por una guerra del siglo antepasado que fue movida por intereses extranjeros? Claramente la respuesta a esa pregunta será que aún se mantienen muchos de esos intereses y que se han creado otros nuevos a los cuales les beneficia la situación actual. Por eso, urge que los pueblos de ambos países y de toda Latinoamérica se empoderen, asuman decididamente el desafío de superar las divisiones del pasado y trabajen por la integración. Porque está claro que la clase política, al menos la chilena, no tiene ningún interés en que la situación cambie y mejoren las cosas para nuestro continente. Sólo los pueblos, en cooperación y sintonía son los que pueden permitirnos avanzar



lunes, 11 de junio de 2012

Agradezco el Homenaje a Pinochet

   Cuando me enteré que se iba a realizar un homenaje a Agusto Pinochet en el Teatro Caupolicán no podía creerlo. Que existieran personas capaces de rendir honores al cabecilla de la peor represión en la historia del país me parecía inaudito. Que además quisieran hacerlo en el lugar que fue ícono de los actos democráticos de la república que se acabó con el golpe de estado, donde hubo tantas proclamaciones de los partidos de izquierda, donde se realizó el único acto público contra el montaje del plebiscito de 1980, me pareció inaceptable.

   Pero ahora agradezco este homenaje.

   Que un puñado de fanáticos se haya atrevido a convocar a ese acto y hayan llegado apenas unos centenares de personas es una señal del profundo agotamiento del pinochetismo. Que los dirigentes de la derecha se vieran acorralados y su defensa del acto se limitara al argumento de la libertad de expresión, muestra que, por fin, a estas alturas es inviable defender el gobierno más monstruoso de la historia de Chile. Que ningún referente activo de la derecha se haya aparecido por la calle San Diego da muestra que ese pinochetismo vociferante de antaño se apaga inevitablemente. Por fortuna para todos.

   Pero más que agradecer el acto por dar cuenta de la profunda decadencia del pinochetismo, agradezco este homenaje por la esperanzadora y luminosa reacción de tantas personas que enérgica y decididamente se manifestaron en contra por todas las vías que les fueron posibles. Ver las cadenas de mails, publicaciones en redes sociales, comentarios, notas de prensa, conferencias, afiches y un cuanto hay imaginable de mensajes de repudio a la barbarie autoritaria que consumió al país durante 17 años alegra el más gris de los domingos. Caer en cuenta de que la labor constante y permanente de las organizaciones de derechos humanos, de víctimas de la represión dictatorial y de todos aquellos que quieren construir un nuevo mundo justo y humano ha tenido efecto y ha calado en la sociedad chilena es la mejor lección que podemos tomar de este absurdo homenaje.

   Entro a facebook y veo las cientos de publicaciones respecto a esto, observo las fotos de tantas y tantos jóvenes comprometidos que fueron asesinados por la dictadura, miro el dibujo de Jorge Peña Hen y sus alumnos de música colgado en el muro de un amigo, y compruebo que la memoria existe, que sus casos no han caído al olvido, que hay reivindicación de su ejemplo y su lucha. Veo que toda la labor realizada no ha sido en vano.

   Las romerías, las funas, las velatones, las marchas, las querellas, todas y cada una de las muchísimas acciones desarrolladas para denunciar los crímenes de la dictadura y vencer la impunidad han surgido efecto. Muchos no querrán verlo, pero hoy a quedado en claro la profunda convicción de rechazo que se ha instalado entre la gente sobre la dictadura y su macabra obra, que no sólo se limita a las vidas cegadas y los cuerpos torturados, sino que se extiende a la imposición de un modelo inhumano e injusto que nos subyuga hasta estos días.

   Sólo queda, entonces, impulsar a esa conciencia a no quedarse en el repudio al pasado, sino que al avance hacia la construcción de un nuevo Chile y un nuevo mundo, verdaderamente humanos, que serán la mejor respuesta a los inaceptables homenajes a la muerte, la opresión y la violencia.








martes, 22 de mayo de 2012

Re-Imaginar el Humanismo: Un espacio de Inspiración



Por Ignacio Torres*

   Emergencia Humanista es una organización política humanista y un equipo base del PH. Se fundó intentando construir una mística y un espíritu que están reflejados en sus documentos fundacionales. Coherente con ellos, al momento de iniciar sus actividades hacia el medio, se preguntó cómo hacer para lograr acciones que difundieran el humanismo, crearan espacios de diálogo, integraran diversas generaciones y fueran una muestra potente y entusiasta de lo que es el Humanismo. Así, surgió la iniciativa de levantar una Escuela de Formación Política, la que se bautizó como "No cambiar el mundo, sino crearlo de nuevo", que se ha materializado a través del ciclo de conversaciones abiertas "Re-Imaginar el Humanismo".

   Estas conversaciones abiertas son una instancia de diálogo participativo en la cual uno o dos invitados comentan su experiencia en algún área o iniciativa de interés, guiados por un moderador al inicio de la conversación que luego da pie para abrir el intercambio con todos los asistentes al conversatorio. En sus cuatro sesiones ya realizadas se ha hablado de trabajo barrial, educación, la luchas de las mujeres, el legado de Laura Rodríguez y la relación entre Arte y Humanismo. Y se vienen conversaciones sobre la experiencia de Los Verdes y del Poder Joven, junto a una conversa sobre el fracaso del Humanismo y su re-lanzamiento.

   Más allá de las temáticas concretas que han tratado cada sesión del ciclo, todos estos sábados han sido un espacio fascinante de encuentro entre humanistas, amigos cercanos al humanismo y gente que se interesó en el tema. No hay en estos momentos otro espacio de diálogo de estas carácterísticas, donde se reconstruya la memoria histórica de la acción del Humanismo en Chile, se pregunte y cuestione lo hecho y se saquen puntos de vista que abran posibilidades a una acción mejor encaminada y más inspirada en el futuro. Estos ciclos han sido lo que queremos del Humanismo: una instancia organizada, constante, participativa, abierta e inclusiva. Cada sesión es una muestra notable de trabajo colectivo en que el grupo a cargo se encarga de difundir, coordinar, preparar el ámbito, desarrollar la conversación y evaluarla de manera conjunta. Aprendiendo de lo hecho por otros, rescatando los puntos de interés e identificando las diferencias que existen.

   Así, Emergencia Humanista entra en la recta final de su primera batería de acciones públicas, recogiendo el aprendizaje efectuado en estos conversatorios, tomando la inspiración generada, y preparándose para comenzar a trabajar en el arraigo barrial y temático, levantando las banderas del Humanismo, del trabajo con permanencia y de la acción conjunta.

-----------
*Activista de Emergencia Humanista y moderador de los conversatorios del ciclo Re-Imaginar el Humanismo.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Poder Joven... ahora!

El 2001 fue el "mochilazo", del cual seguro sólo se acuerdan ya egresados o profesionales jóvenes que deben haber participado en esas movilizaciones. Luego vinieron las marchas y tomas por el financiamiento universitario, que condujeron al establecimiento del Crédito con Aval del Estado. El 2006 sucedió la Revolución Pingüina en la cual cientos de miles de estudiantes nos movilizamos durante meses para lograr cambios estructurales en el educación del país. Los años siguientes siguieron con marchas y paros, aunque menos intensos, hasta que el 2011 todo se desató, primero con las protestas de Magallanes, luego las que se oponían a Hidroaysén, y finalmente el Movimiento por la Educación.

Todos estos sucesos de la última década marcan un cambio fundamental en nuestro país con la entrada de cientos de miles de jóvenes que se activaron muy entusiastamente en pos de conseguir cambios profundos, no sólo en educación y política medioambiental, sino que en muchas otras áreas más de las que dependen las anteriores: democratización, descentralización, redistribución económica y otras. Luego de una década de los noventa marcada por el "no estoy ni ahí", llevamos diez años de activa participación juvenil en movimientos de protesta, que siguen sorprendiendo a los viejos enquistados en el poder y que cada tanto intentan remecer la estructura de nuestra fértil provincia.

Pero a algunos ya comienzan a sentir cierta frustración, al ver que los cambios son menores, lentos y muy resistidos. Si es evidente que se necesita una Nueva Constitución redactada a través de una Asamblea Constituyente, que garantice como derechos fundamentales básicos la Salud, la Educación y la Vivienda, que federalice el país, que democratice todas las instituciones a través de los plebiscitos, las iniciativas populares y las revocaciones de mandato, que nacionalice los recursos naturales estratégicos del país y que garantice la más amplia libertad y derechos civiles de las personas, además de muchas otras propuestas ampliamente difundidas por cientos de organizaciones y activistas ¿por qué ello no ocurre? ¿por qué seguimos prisioneros de una clase política cerrada, conservadora e interesada? ¿por qué las medidas urgentes que se requieren para beneficiar a la amplia mayoría de nuestro pueblo no se ponen en práctica? ¿Por qué a pesar de tanta marcha, Chile no cambia?

Yo creo que hay una respuesta: Porque seguimos delegando el poder en otros, en un grupo, en unos "profesionales" que, realmente, no representan a nadie más que a sus propios intereses. Los miles de jóvenes, trabajadores, y ciudadanos de todas las edades que nos hemos movilizado desde hace años, lo hemos hecho con una mentalidad "peticionista" le pedimos o exigimos al Estado o al Gobierno que realicen tal o cual acción, y con eso, simbólicamente, seguimos perpetuando su poder al reconocerles que son "ellos" los que pueden resolver el tema, y no nosotros.

Entonces, una verdadera revolución, el verdadero cambio al que aspiramos millones, se producirá de verdad cuando nos liberemos de nuestras propias cadenas mentales y nos demos cuenta que nosotros mismos somos quienes podemos cambiar Chile, que todo está en nuestras manos. Mucho de lo que exigimos podemos resolverlo con organización, autogestión y cogestión, en suma con coordinarnos socialmente con nuestros pares. Y lo restante se resuelve logrando el poder político que esos conservadores aún ostentan. Hay que llegar a las concejalías, alcaldías, diputaciones, senadurías y la presidencia, porque los cambios que queremos para Chile sólo podemos hacerlo nosotros. Ellos, que sólo buscan mantener su cuota de poder, no tienen ni la capacidad ni la voluntad de hacerlo. ¡Los jóvenes al poder! Así cambiaremos Chile.

Todo lo anterior es el reflejo del pensamiento humanista: Confiamos en el trabajo de base, colectivo y comunitario que emplazado desde lo local hace esfuerzos por transformar la realidad. Son los miles de ciudadanos y ciudadanas que se organizan en todo Chile y reconstruyen el tejido social los que deben ser candidatos y lograr los cargos para realizar efectos-demostración que permitan ver que en ese lugar está naciendo algo nuevo, potente y revolucionario. Si no queremos a los mismos de siempre, tenemos que atrevernos a tomar el protagonismo. Convocamos a todas las personas de buena voluntad que quieren construir un Chile profundamente distinto, solidario, justo, democrático y noviolento a ser parte activa de este cambio: ¡preséntate como candidato humanista! Porque creemos en el PH como un instrumento legal que permita que las luchas ciudadanas emprendidas en estos años no sean opacadas por las campañas millonarias de los mismos de siempre, sino que cobren realce en la coyuntura eleccionaria y permitan visibilizar los conflictos, creando conciencia y discutiendo los pilares de este sistema que urge cambiar.

Este año tenemos una posibilidad de ser protagonistas, de denunciar, organizar y sumar. No es tiempo de ser tímidos ni de quedarnos en las casas. Hay que salir y cambiar el mundo. ¡Poder Joven Ahora!

Blogger template 'WhiteOrange' by Ourblogtemplates.com 2008