martes, 3 de julio de 2012

¿Sueldo Mínimo? ¡Propiedad participativa de los trabajadores!

   Chile está en medio de una discusión por la pronta aprobación de la nueva Ley de Sueldo Mínimo, que fijará el piso legal de los salarios a pagar en el país en $193.000.-. Una miseria sin lugar a dudas ¿quien puede vivir con menos de doscientos mil pesos en un país tan caro como el nuestro? Ya hay convocadas manifestaciones por parte de la CUT, circulan informaciones al respecto y parece empezar cierta necesaria indignación ante un panorama tan exasperante: la clase política promueve un sueldo mínimo de migajas mientras los medios nos informan de la inauguración del Costanera Center y sus lujosas tiendas, o las nuevas instalaciones de una marca de autos en La Dehesa, cuyo auto más "económico" cuesta sobre veinticinco millones de pesos. El tema da paso a que se hable sobre la desigualdad y vuelve a tocarse un tema crítico en el país: la infamante concentración de la riqueza, que hace que unos pocos, realmente muy pocos, se queden con las ganancias del trabajo y las riquezas de todo Chile.
   Si bien estamos avanzando y los feudales discursos sobre "el chorreo" de la riqueza desde los segmentos más ricos hacia la mayoría empobrecida y endeudada empiezan una suerte de retirada y van siendo reemplazados por la labor incesante de economistas y organizaciones comprometidas que explican lo fundamental de la igualdad para el desarrollo del país y que plantean el salario como la justa retribución al trabajador por su fundamental aporte en el proceso económico (y no como una especie de dádiva generosa y graciosa de parte de los que tienen a los que no tienen, como parecen entenderlo los defensores del chorreo neoliberal), aún estamos muy cortos en el debate.
    Cuando hablamos de sueldo mínimo, igualdad, redistribución y justicia, deberíamos hablar necesariamente de la relación entre capital y trabajo si queremos hacer un análisis profundo de como mejorar la situación actual. Desde el Humanismo se ha planteado desde la publicación del Documento Humanista que los factores de producción son el Capital y el Trabajo, y están de más la Usura y la Especulación. Y para que la economía genere un desarrollo justo y para todos (o sea, un verdadero desarrollo). la relación entre capital y trabajo debe ser de equilibrio, de igualdad. Ambos son factores de la producción, de ambos depende la economía y ambos están en riesgo en caso de crisis o pérdidas, lo que lleva a que la propiedad de las empresas deba ser compartida, al igual que la gestión, entre los trabajadores y el capital. 
  Urge una buena ley de sueldo mínimo, pero probablemente urge más una Ley sobre Propiedad Participativa de los Trabajadores, que permita que se involucren directa y comprometidamente en la gestión y propiedad de la empresa, en una relación igualitaria con el capital, recibiendo las ganancias correspondientes por su labor.
   Sólo en ese momento vamos a poder hablar, en serio, de construir una sociedad en igualdad. 


Humanistas argentinos planteando gráficamente lo que se dice en este post.

1 comentarios:

Marco

Claro, y cuando la empresa quiebre, los trabajadores solidariamente debieran aportar de su dinero para pagar las deudas.
Lo justo es justo, ¿no?

Blogger template 'WhiteOrange' by Ourblogtemplates.com 2008