jueves, 22 de diciembre de 2011

Un relato de violencia y agresión previo a Navidad

Es jueves previo a Navidad y los estudiantes secundarios convocaron a una Marcha por la Educación a las 10 de la mañana en Plaza Italia. Yo no voy porque la vorágine de fin de año me tiene colapsado. Tomo mi bicicleta para llegar a una clase a la Universidad y cerca del mediodía circulo por el Barrio Italia, en Providencia. Cuando me voy acercando a Seminario con Bilbao noto que algo pasa: hay congestión vehicular, circular mucha gente a pie, escucho gritos y sonidos de sirenas policiales. Al llegar a la intersección veo una barricada armada con papeles y unos cuantos palos, escucho los carros policiales acercarse y observo como corren por Seminario hacia el sur un grupo de personas. Me detengo a observar la escena en la esquina norponiente, justo donde hay una sucursal del Banco de Chile y veo como unas adolescentes están mirando la escena, sacando fotos y conversando con un caballero anciano, de bastón y sombrero.



De pronto, pasa lo impensado: un grupo de unos cuatro o cinco hombres adultos, vestidos de oficinistas, comienza a gritarles a las jóvenes: “¡Rotas! ¡Putas! ¡Váyanse de aquí!” Se les suma una mujer vestida de blusa blanca, que histéricamente les grita “¡ustedes van a ser siempre pobres!” Se acercan enajenados y agreden a las estudiantes, éstas manotean para defenderse, y yo me acerco y pido calma, “¡Tranquilícese, tranquilícese!” le digo al hombre de camisa celeste y pelo cano que lidera la agresión y que golpea a una de las chicas “¡Te voy a meter preso! ¡Te voy a meter preso hueón! ¡Voy a llamar a mi abogado!” es su respuesta. Sale otro hombre desde el Banco y me grita “¡no defendai huenoas ahuenao!” En un minuto la escena se vuelve confusa y muy violenta.



Al lado de una barricada hecha por estudiantes, los respetables funcionarios de un banco y de empresas del sector son unos energúmenos violentistas que agreden al que se les pase por delante. A las jóvenes les gritan y las insultan por todo: porque son jóvenes, por cómo se visten, por como hablan, por estar ahí. En medio de la trifulca, y un poco desde atrás por estar sujetando mi bicicleta, veo como los hombres vestidos con un logo corporativo son los máximos exponentes de la discriminación y la agresión hacia otras personas. Y me sorprende la respuesta de las estudiantes: Se enojan, manotean para defenderse, pero a pesar de todo intentan dialogar: “¿por qué le molesta que sea pobre? ¿cuál es el problema con mi ropa?” Son las frases que les dicen a los adultos. Llega un piquete de Fuerzas Especiales y separa los grupos. El hombre agresor vestido de celeste se comporta aún más furioso y les grita a los policías que metan preso a los jóvenes, que tiene fotos, que son unos rotos, que yo vengo con ellos… me acerco a un carabinero y le cuento lo que ví: que un grupo de hombres adultos de un momento a otro comienzan a agredir a las jóvenes estudiantes verbal y físicamente. La respuesta del hombre de verde está para el bronce: “No tengo tiempo de escuchar sus historias”, y se sube al furgón y se va.



La policía ordena que todos despejemos el lugar, y varios de los agresores entran al banco, otros dicen “yo trabajo ahí” indicando la vereda de enfrente. Me corren del lugar también y veo que mi bicicleta no se mueve… por el lugar donde estaba, es evidente que uno de los hombres agresores le dio una patada cuando traté de intervenir para calmar los ánimos, y me queda claro que recibí algo más que una sarta de insultos. Camino un par de cuadras hasta el taller de Condell con Marín donde verifico que el daño es más grande de lo que pensé: me rompieron un rayo de la bicicleta, la cámara y el neumático. Esperando el arreglo veo como la policía circula por el lugar tomando detenidos a estudiantes que transitan por ahí y pienso en que los que dañaron mi bicicleta están cómodamente sentados en sus oficinas de las empresas donde trabajan, felicitándose a sí mismos por agredir a estudiantes y transeúntes, por ser unos ejemplos de hombres de bien.



Pedaleando por el Parque Bustamante no puedo pensar en otra cosa que el haber comprobado nuevamente que la violencia viene del Sistema y de los tontos útiles que creen en él… Ojalá que cada día sean menos de aquellos y muchos más de los que se atreven a luchar por un nuevo Chile y un nuevo mundo. ¡Amén!





Publicado originalmente el 22 de diciembre de 2011 en http://partidohumanista.cl/component/content/article/913-otra-prensa/880-un-relato-de-violencia-y-agresion-previo-a-navidad

6 comentarios:

Damián

Aqui los unicos y verdaderos agresores son los estudiantes que le faltan el respeto a los transeuntes y a los habitantes de la ciudad circulando con violencia y sin permiso por las calles dionde deben circular los habitantes que solo buscan trabajar.
La gente se esta aburriendo de estas mierdas de protestas. El proximo año les loveran piedras y palos a los estudiantes irresponsables, no de los Carabineros, sino que de la gente comun y corriente. Espero estar ahi para colaborar con la recuperación de los lugares publicos de los energumenos estudiantes pro comunistras y anarquistas.

Vivi

¿Me puedes explicar porqué los estudiantes involucrados (en su mayoria ultra) ocupan precisamente los dias del espiritu navideño para organizar marchas desafiantes y violentas?
Estoy de acuerdo con el anterior comentario, ellos están cosechando el hastio del pueblo. Y el proximo año se las van a ver duras si siguen insistiendo en no respetar a la sociedad que los rodea. Después que no reclamen, ellos se los buscaron. Y no por pobres, por estupidos.

Sandor Lopez

Concuerdo. Desubicado y descriteriado tanto el posteo como la marcha absurda que impusieron en los dias cercanos a Navidad.
Para algunos, el odio sigue siendo màs fuerte. Pena por ellos.

Ignacio Torres

Uy, no me esperaba de regalo de Navidad un kilo de fascismo virtual en los comentarios del blog... Así que en el concepto de Damián solo los que buscan trabajar pueden circular por la ciudad ¡Chuta! Voy a decirle a mi tía jubilada que se cuide, en una de esas un loco aparece con un palo un día de éstos agrediéndola porque pasea por la ciudad sin andar buscando trabajo, sólo gozando de su vida retirada. Ojalá que cuando intentes limitar el derecho fundamental de reunión, libre desplazamiento y libertad de expresión lo hagas a cara descubierta, para que todos nos enteremos del rostro que está detrás de tan delirante idea de andar tirando piedras a quienes se manifiestan ¿en qué te diferencias de aquellos a quienes tanto odias?

Y Vivi, probablemente una de las mayores estupideces que pueda hacer alguien en este momento sea ir en contra del Movimiento por la Educación, a menos, claro, que lo que quiera es seguir en una vida de abuso y explotación ¿o me vas a decir ahora que lo que está mal es oponerse a los negociados, el abuso, la usura y el aprovechamiento de unos pocos sobre las grandes mayorías? Avíspate mujer y dáte cuenta que si te organizas, cooperas con otros y participas en las luchas sociales que levantan diversos sectores, tu vida y la de tu gente estará mejor, y no con los voladores de luces que te ofrece el sistema.

Vivi

Muchas de las personas que rechazan este movimiento seudoestudiantil desearian grandes mejoras en nuestro pais, por ejemplo, el derecho a estudiar tranquilos sin ver interrumpida su educacion por paros y protestas de una minoria que paralizan colegios y universidades, muchos desearian una mejor calidad y libertad de elección de educacion. Curiosamente, ya muchas familias han conseguido acceder a la Universidad, oportunidad que antes no existia, porque hay un gran número de primeras generaciones recibiendo dicha educación gracias a la diversificación educacional debida al modelo neoliberal.

Lo que la gente no acepta, porque no es tan tonta, es que los paladines de estas mejoras sean unos activistas politicos de organizaciones fracasadas historicamente en cualquier intento de hacer una educacion de calidad y en libertad, como los comunistas y anarquistas. Es casi la antipoda de lo que se pretende buscar.
Ellos sólo desean (como siempre lo han hecho) utilizar estos temas de acuerdo a instrucciones de sus cúpulas políticas para promover sus politicas que nunca han contado con más del 5% de apoyo de los votantes en democracia, PORQUE NO SIRVEN. El socialismo como ideologia JAMAS HA SACADO ALGUN PAIS DE LA POBREZA, jamás ha entregado libertad y mejoria económica a un pais, ni menos una educacion o salud de calidad.
Por eso los van a empezar a rechazar, la gente se dio cuenta que lo que menos le importa al movimiento seudoestudiantil es la mejora de la educacion, y lo único que los guía es el deseo de imponer a la fuerza su ideario politico fracasado y trasnochado.

Fernando Alaves

Hay algunos relatos de violencia y agresion previo a las navidades bastante mas crueles y objetivos que los que comentas, propiciados por partidarios de partidos politicos con los que los Humanistas siempre han formado alegremente alianzas politicas, sin cuestionar jamas su opcion por la violencia. Son relatos antiguos , de hace mas de 25 años, crimenes tristemente olvidados y que quedaron en la mas completa impunidad. Todos cerca de Navidad.

23/12/1983: miembros del FPMR (brazo armado del partido comunista) ametrallan a carabineros de punto fijo frente al Nª 624 de calle Herrera, en Santiago. Resulta gravemente herido el sarghento 2ª de Carabineros Manuel Jesus Valenzuela Loyola (45), quien fallece al dia siguiente por multiples heridas toracoabdominales, y el cabo Luis Silva Barraza.

24/12/1983: en San Miguel, terroristas de izquierda lanzan bombas incendiarias contra un taxi. Su conductor, Jose Navarrete Caceres sufre graves quemaduras.

19/12/1984: el FPMR coloca una serie de bombas en una caseta telefonica en calle Uruguay con Chacabuco, en Valparaiso, quedando con graves heridas el transeùnte Gustavo Oliva Cabrera; en calle Colòn con General Cruz se deja una bomba junto a un poste electrico, resultando heridos de gravedad Sonia Donoso Nilo y su hijo de 11 años Eduardo Garate Donoso, que transitaban en el lugar.

Esa es verdaderra violencia, no insultar con razon a un grupo de estudiantes desadaptados e irrespetuosos, manejados por los mismos que hace 25 años ponian esas bombas.

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