Lo que comenzó con el Movimiento Humanista

Fue un cuatro de mayo, terminando esa década mitológica de los sesenta, cuando comenzó todo.

Comenzó el camino de paz y no-violencia que busca superar el dolor y el sufrimiento.
Comenzó el desafío a los poderes instalados, la oposición a militares usurpadores, a políticos olvidadizos del pueblo, a intereses inmorales que condenan a la humanidad.
Comenzó la junta de un millón de firmas contra la guerra entre Chile y Argentina, que logró que cientos de miles de hombres y mujeres se negaran a participar del enfrentamiento de pueblos hermanos subyugados por dictaduras.
Comenzó la educación para la NoViolencia que llevó a que la ONU reconociera como entidad asesora a La Comunidad.
Comenzó el atrevimiento político que hizo que los Partidos Humanistas de Chile, Argentina y Filipinas ayudaran al fin de las tiranías políticas en sus países.
Comenzó la creación de un pensamiento nuevo y estructural que permite reconocer la libertad del ser humano y que le da alas para volar sin límites.
Comenzó la coordinación internacional que permitió campañas de alfabetización en África, Asia y Sudamérica.
Comenzó la organización de campesinos en India, para pasar de la subsistencia a la calidad de vida, con cultivos ecológicos y sustentables.
Comenzó la creación de Parques en todo el mundo, para ser faros de reflexión para la humanidad, desde donde se alumbre el camino para la nueva civilización planetaria que ya está naciendo.
Comenzó la asociación de miles de personas en miles de puntos del mundo que actúan para poner al ser humano como valor central, para instalar la cultura de la no-discriminación, la no-violencia y la paz, para defender la libertad de creencias y opciones y para apoyar el desarrollo del conocimiento por sobre los dogmas impuestos.
Comenzó la fé en un número creciente de personas, que se asoman al sentido y a la convicción de que cambiar el mundo, y construir uno plenamente humano, es posible.
Comenzó la conciencia no-violenta que exige el fin de las guerras en todo el mundo y que organizó la mayor movilización pacifista en la historia de la humanidad: La Marcha Mundial por la Paz y la No-Violencia.
Comenzó la integración y el diálogo cultural que se opone al choque de civilizaciones y que rescata lo mejor de cada cultura, de todas las culturas.
Comenzó la preocupación por el cambio personal y social que nos haga mejores personas y permita construir mejores sociedades.

Comenzó esa fuerza optimista, diversa y multicultural que pese a los fracasos avanza firme hacia el futuro, porque viaja en alas de un pájaro llamado intento que vuela sobre las frustraciones, las debilidades y las pequeñeces.

¡Estamos recién comenzado!


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